Una higuera estéril, una vida poco humana, un cristianismo sin seguimiento, una iglesia sin ocuparse del reino, … ¿para qué?
Un bello día de fraternidad en Ávila. La eucaristía con laudes estuvo animada por la comisión responsable y la presidió fray Cesar Valero. Nos regaló una bella homilía a propósito de la higuera estéril. Estamos llamadas a dar fruto…
Y hoy hemos experimentando esta fuerte invitación de mirar nuestra propia conversión y de caminar juntas como familia.
La actividad del capítulo, tras la oración con la que iniciamos todos los días, comenzó con la sesión plenaria del equipo de “Economía, pobreza y solidaridad”, en la que discutimos, reflexionamos y decidimos juntas lo que mejor puede responder a nuestra vida como consagradas. “La economía al servicio de la misión” ha sido el documento que ha sostenido e iluminando nuestro trabajo, además de tener presente la figura extraordinaria del estilo de vida de nuestra fundadora.
Desde las 12h (que son las 6h en Ecuador) se unió a través de zoom la Hna. General quien junto a las hermanas capitulares continuamos trabajando.
Sentimos la presencia del Espíritu. Siempre después de un momento a veces que pareciera que no podemos salir, ahí surge una intervención oportuna; bien del moderador del capítulo (Fray César Valero) o de una o varias capitulares que el Espíritu las usa para hacernos descubrir que estamos haciendo juntas este camino y que Dios está con nosotras y nos quiere siempre hermanas.
Una experiencia única de fraternidad, unidad y sinodalidad.
Infinitas gracias por la cadena de oración en la que se han unido para orar nuestras hermanas, y tantos laicos con quienes compartimos el día a día.
Cronista del Capítulo: Hna. Olivia Marín V.