Décimo tercer día de la asamblea, en la oración de la mañana el equipo coordinador recordó que en los primeros días se realizó una figura con barro la que representaba el ideal que se tenía dentro de la Congregación, el día de hoy fue identificarla y depositarla en una bandeja para luego triturarla y con agua lograr deshacer para elaborar con ese barro un sólo corazón. Riqueza de simbología la que se expresó en el momento del ofertorio de la Eucaristía, la bendición fue a los pies de María Inmaculada, depositando el corazón como signo de la Congregación.

La Orden de Predicadores, celebra a Jordán de Sajonia, su vida ejemplar aporta para el día de hoy:

• Pasión y convicción, lo que le animaba a predicar
• Hombre convencido de la amistad. Sabía ser amigo
• Creador de Comunidad, en el convento y para la Orden

Día de conclusiones el tema iluminador “Capítulos Generales en la Orden de Predicadores”.

El Capítulo no es solo una asamblea organizativa, es también una experiencia de comunión y de espiritualidad.

Somos una sagrada predicación, somos compañeros y compañeras de camino; estamos reunidos porque alguien nos ha invitado a caminar, alguien nos ha dicho sígueme y antes de conocernos nos puso en un mismo camino. Hemos creído en él y confiamos en el él. Romper nuestros moldes para hacer un solo corazón es el arte del bien común que es la UNIDAD de la Congregación.

Cronista Lupita García